Resulta que, revisando las notas que tomé para preparar la presentación, caí en la cuenta de que se me olvidó en los agradecimientos uno, quizás el más importante, pues sin él no habría posibilidad de libro ni posibilidad de demostrar lo afortunados que somos con la diversidad de nuestro entorno. Fue, sin duda, producto de los nervios de hablar delante de tantos buenos amigos y de personas de gran cultura con interés en nuestro medio natural que no lo mencioné.
Y es que mi agradecimiento más profundo es para la Asociación Buxus y, en especial, para el añorado Paco Tarragona. Fue el espíritu de sacrificio, la capacidad de trabajo y el tesón de Paco y el resto de la asociación lo que hizo posible la defensa de nuestro espacio más emblemático: la Charca de Suárez. Pero además hicieron posible que el Tajo de los Vados esté libre de autovía. Y con sus denuncias y con su divulgación han hecho que el Patrimonio Natural de Motril y del resto de la costa granadina siga en pie.
Quiero, pues, corregir mi olvido: Gracias Paco (estés donde estés), gracias Buxus.
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