Hace más o menos un año traje una chinche verde a este blog. Se acercó a mi casa y la inmortalice. En aquella ocasión la fotografía estaba un poco mejor, dado que se posó sobre una pared blanca. Hoy se repite la historia y vino otra, pero de otra especie, y estaba en un cristal, por lo que la he retocado para eliminar reflejos.
Al igual que aquella también se conoce como chinche verde. En la de hoy no se aprecian los tres puntos amarillos característicos de Nezara en el tórax. Y también expulsa gases malolientes para defenderse, por lo que ambas se conocen como chinches hediondas.
Viendo que el enfoque ha salido casi perfecto, le he hecho un recorte a la foto de arriba y así se aprecian los detalles de la cabeza. De este modo se ve la diferencia entre los ojos compuestos y los ojos simples u ocelos, más internos.
Preciosa foto y bonita información. La naturaleza es una maravilla que no sabemos apreciar...
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