Pasan desapercibidos, pero si nos paramos y nos fijamos, son unas auténticas maravillas. Me refiero a los hormigueros, y este de hoy es de la playa de Carchuna. Cuesta creer mucho como estos animales tan minúsculos pueden mover piedras más grandes que ellos.
En la imagen de arriba se ve como depositan alrededor del hormiguero todas las piedrecitas que hay ido quitando para hacerlo. También, hacia el mar, dejan un camino para traer las semillas de una zona rica en hierbas ya secas. La playa es un organismo vivo, y debemos respetarlas y no pasar máquinas para que parezcan desiertos.
Abajo se ve una soldado (más grande) junto a varias obreras. La especie creo que es Messor barbarus, que ya salió en el blog. Podemos ver el tamaño entre ellas y las piedras que mueven. Impresionante, ¿verdad?
No hay comentarios:
Publicar un comentario