Hoy, ocho de junio, es día mundial de los Océanos. Se trata de concienciar a la población mundial de la necesidad de cuidar a los océanos, ya que son fuente de alimento y de aire (mucho más que el Amazonas, que también se están cargando).
Ayer estuve en una charla, magnífica por cierto, de D. Luis Sánchez Tocino, catedrático de zoología marina de la Universidad de Granada, en las jornadas ambientales organizadas en honor a Antonio García Maldonado. Y este autor expuso, con gran rigor científico, que el Mediterráneo está herido de muerte si no hacemos nada por evitarlo. Uno de los puntos que trató que más me llamó la atención fue el desconocimiento de la legislación de la población: ¿sabías que un pescador no puede tener más de dos cañas? ¿Y que no puede sacar más de 5 kilos de pesca? Pues todavía no he visto multar a ninguno...
A pesar de todo nuestro mar de Alborán sigue vivo. Y según Sánchez Tocino es el que más diversidad tiene de todo el Mediterráneo. Hoy traigo a una esponja que seguramente me habré equivocado en su identificación, pues hay varias con un aspecto parecido, pero por el tamaño que tiene y por sus espinas (de ahí el nombre), creo que es la Sarcotragus spinosula.
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