Aunque en las guías aparece con el nombre común de "cadillo", a mi me gusta más el motrileño "mancaperros", que seguramente hará referencia a que los frutos de esta planta, duros y pinchudos, dejaría cojo a un perro si lo pillara en sus patas.
He de decir que el nombre me lo ha recordado Fernando Alcalde, pues me temo que desde la infancia no he vuelto a oirlo. Esta planta era muy popular entre los niños, pues jugábamos a ver quién le enganchaba más "peloticas" (frutos) en el "saquito" (jersey) del otro, ya que los pinchos de los frutos tienen un diseño exactamente igual al del velcro. Mejor dicho, el velcro tiene un diseño exactamente igual que el de este fruto.
Aquí abajo el mencionado fruto aún verde, y el detalle de las hojas triangulares. Por cierto, en la foto de arriba hay un pulgón que descubrí ya en mi casa, en la pantalla del ordenador: premio para quién lo encuentre ;-)
En Bonares (Huelva) abunda esta planta cerca de los arroyos y lugares húmedos. Le llamamos "ricillo"
ResponderEliminarMuchas gracias, anónimo. Esto es lo bueno de comentar, nos enriquecemos con conocimientos populares de otras partes de Andalucía.
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