Este es el erizo de mar de toda la vida, el que todos a los que, cuando nos bañabamos junto a las rocas, nos hemos pinchado alguna vez de niños.
Ya he traido a otros erizos de mar (pincha aquí), por lo que no voy a dar la lata sobre como viven. El de hoy tiene una curiosidad: su caparazón es más aplanado que los otros y, por ello, aguanta mejor las corrientes. Por este motivo es el más abundante cerca de la superficie.
Y hablando de abundancia, a pesar de ser muy común por aquí, es raro de encontrar en el Mediterráneo oriental.
No hay comentarios:
Publicar un comentario