La última entrada trataba sobre una polilla que se acercó a casa y pertenecía a la familia de las geómetras (geometridae), llamada así porque sus larvas andan como si estuvieran midiendo con su cuerpo a palmos. Pues anoche se acercó otra, que también pertenece a la misma familia. Que casualidad, ¿verdad?
Las casualidades no dejan de ser sorprendentes. Por ejemplo, la zona que ardió en Los Guájares, a causa del incendio más devastador de la provincia en décadas, coincide con la zona donde se planea montar un parque eólico. ¿Otra casualidad?