Una breve entrada para mostrar una de las cosas que se pueden ver no solo debajo del agua, sino en la orilla del mar tras un temporal. Una especie de racimo de uvas negras que no son otra cosa que huevos de sepia (o de jibia, si usamos el término motrileño), que estos animales ponen en las conchas o en otros objetos más o menos sólidos como en un palo, como se aprecia en la foto.
He descubierto al investigar un poco en internet sobre esta puesta una cosa que desconocía, y es que las sepias inyectan tinta en los huevos para oscurecerlos y así pasar desapercibidos. Nada que ver este color negro con los huevos de calamar que ya traje al blog (
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