miércoles, 27 de enero de 2016
Lapa ferrugínea (Patella ferruginea)
Ya llevaba un tiempo detrás de esta amiga o amigo, pues una de sus características, como otras lapas, es la de cambiar de sexo de macho a hembra a lo largo de su vida. Y el interés por verla es porque se trata de un invertebrado en grave peligro de extinción. De hecho es considerado como especie emblemática en la lucha por la conservación del Mar Mediterráneo, y tiene una estrategia nacional para su conservación, igual que ocurre con el Lince ibérico, por ejemplo, o la Focha cornuda, presente en nuestra Charca de Suárez.
Creo que no hay dudas sobre su identificación: costillas muy marcadas y el borde de la concha sinuoso (se ve mejor en la parte superior derecha del animal). Con todo, y como siempre, precaución pues puedo equivocarme.
Su distribución mundial se ciñe al Mediterráneo occidental, con unas pocas poblaciones en franca regresión en Córcega, Cerdeña, Península Ibérica y norte de África. Es en éste último continente donde se encuentran las poblaciones más estables. En el resto, incluido nuestro entorno, la presencia de juveniles que garantizan la supervivencia de la especie es muy reducida, de tal forma que está en estado claro de regresión, constatándose su desaparición en muchas poblaciones.
El "problema" de esta lapa es que es una de las más grandes del Mediterráneo (puede tener hasta 10 cm de diámetro, el ejemplar de la foto tendría sobre 6 cm), siendo muy llamativa y, por tanto, recolectada sin control durante años. Hay que decir que se encuentra incluida en el Catálogo Español de Especies Amenazadas (antiguo Catálogo Nacional de Especies Amenazadas, establecido en el Real Decreto 439/1990, de 30 de marzo, BOE, 82, de 5 de abril de 1990) y, por tanto, se sanciona con multa su recolección (pincha aquí), con multas desde 60.000 hasta 300.000 euros.
La cuestión es que el público en general apenas sabe nada sobre la grave recesión de las poblaciones de esta especie (y sobre otras), y sobre el gran valor biológico que tenemos aquí mismo (una de las poblaciones de nuestras costas es el mismo puerto de Motril). La declaración de Z.E.C. (Zona de Especial Conservación) de varios espacios costeros en nuestra comarca persigue, entre otros aspectos, la protección de esta especie.
Abajo pongo la foto original, pues el ejemplar estaba en una roca a la que no podía acceder y tomé la foto a cierta distancia. De ahí que hiciera un recorte y, con él, una pérdida de la calidad.
Por último, para aquellos que aún piensan "¡Qué exagerado!. Total, por una lapa...", tengo muchas razones para demostrarles el tremendo disparate de esta opinión, causada por una insensibilidad e ignorancia extremas, pero sólo les voy a indicar una: muchas de las últimas investigaciones indican la presencia de sustancias curativas de enfermedades, como el temido cáncer, en invertebrados marinos. ¿Vamos a permitir la extinción de una especie sin saber que puede tener la solución a enfermedades mortales?
Muy interesante y totalmente desconocido para mi. Gracias
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