martes, 21 de enero de 2014

Dugesia sp.


Como siempre, la identificación del animal puede ser errónea (quizá no sea Dugesia). Sin embargo, es seguro que se trata de un gusano platelminto, de los que ya se han visto en este blog algunos (pincha aquí para verlos todos). La novedad de éste es que se trata de una especie de agua dulce (la foto está tomada en el río Guadalfeo, en concreto es la parte inferior de una piedra de la orilla). Se engloban en los turbelarios o planarias, que junto a los tremátodos y cestódos (grupos de gusanos parásitos) forman el filo de los platelmintos.

Son realmente pequeños, del orden de un centímetro como máximo de longitud, y muy simples, ya que el tubo digestivo no tiene dos extremos (boca-ano) sino sólo uno. Estos animales, además, son famosos porque constituyen el ejemplo típico de reproducción asexual en animales, de tal forma que si se parten por la mitad cada fragmento genera un nuevo individuo, siendo ambos clones del primero.

Cuando los estudiaba en la carrera me llamaba la atención que parecían bizcos. Sin embargo sus ojos no tienen movimiento ni iris ni tan siquiera cristalino: son un conjunto de células receptoras de la luz en una especie de copa que se encuentran debajo de la piel, la cual es transparente. Aquí abajo traigo un recorte de la foto superior (de ahí la mala calidad) donde se ven estos ojos.


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