domingo, 2 de diciembre de 2012

Alacrán (Buthus occitanus)


Este sábado me llevé una gran alegría, pues creía que este animal estaba extinguido en nuestro término municipal y aquí la prueba de que no es así. Digo que estaba extinguido pues llevo muchos años sin verlo por aquí cerca.

Cuando éramos niños nos decían los mayores que había que tener mucho cuidado con levantar las piedras con las manos, ya que nos podía picar un alacrán. Aunque su picadura puede ser muy dolorosa, hay más mito que realidad sobre su veneno, por lo menos en esta especie. La ubicación del veneno, a diferencia de las arañas, no se encuentra en las piezas bucales, sino en su cola (como todo el mundo sabe).

El apareamiento de este animal es uno de los más curiosos: fabrica una especie de palito de proteína con una gota de esperma en su extremo. Posteriormente toma a la hembra con sus pinzas (pedipalpos) y la lleva hasta este palito, que se llama espermatóforo, donde le ayuda a introducírselo en su poro genital.

Dado que es un animal de hábitos nocturnos, y hacía un frío impresinante, se dejó fotografiar. Abajo un detalle donde se aprecian sus minúsculos ojos que apenas le sirven y sus quelíceros acabados en una especie de uñas:

 Aquí otra con las flechas señalando las estructuras mencionadas:



2 comentarios:

  1. parece ke la flecha se esta trincando al animalilloooo

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. No sé a que te refieres, anónimo, pero gracias por pasarte.

      Eliminar