La fotografía de aves es muy difícil, pues todos sabemos lo complicado que es acercarnos a un pájaro sin que éste eche a volar a muchos metros. El truco es pasar desapercibido, esconderse. A los escondites se les suele llamar por su término inglés "hide" (jaid, en transcripción fonética al español).
Tengo en mente adaptar una tienda de campaña para este fin. Mientras, una cosa que me enseñaron cuando estudiaba en la Facultad, era que el coche es el hide más práctico que existe. Y así lo aplico en estas fotos. La pena es no tener un objetivo que alcance más, pero si pincháis en las fotos las veréis más grandes y, en la pantalla del ordenador, no están tan mal.
Las fotos son de la hembra, de colores más apagados que el macho (aunque bien podría ser un ejemplar joven). Una interesante discusión con la clasificación de esta especie se detalla en Wikipedia (pincha aquí).
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