Aquí os traigo a otro de nuestros vecinos en la Charca de Suárez de Motril, el pato cuchara.
Ayer fuí al recién estrenado parque Geominero del Cerro del Toro, como otros cientos de motrileños (de hecho, ha salido en el periódico).
Al igual que una mordaza hace que la persona que la lleve no pueda expresarse, así actúa la presa de Rules que ahoga la fuerza de un río que le queda por recorrer su curso bajo.
No bastaba la presa de Béznar, ni los antiguos azudes de Vélez y de Motril. Había que hacer un monstruo para cumplir con los sueños de unos cuantos especuladores y de otros políticos buscadores de votos. Tambíen estaban, seguro, los que dicen "que obras podemos hacer los seres humanos, que podemos dominar a la Naturaleza..." (como ya he dicho en otras ocasiones: hay gente "pa tó").
La cuestión es que tenemos un muro horrible que deja un paisaje espantosos, un embalse de agua de dudosa necesidad y una burrada de millones (pero una auténtica burrada) de euros hormigonados.
Sin embargo este monstruo fué milagroso: consiguió que los motrileños nos uniéramos una segunda vez en democracia, en este caso para evitar que se llevaran el agua a otras partes donde no han sabido racionalizarla.
A la fotografía le he querido dar un enfoque inclinado, para reforzar la idea de caos.
Gracias por pasaros, saludos cordiales.
CORRECCIÓN: esta planta pertenece a las veronicaceae, no a las scrophulariaceae. A continuación la entrada original.
Que decir de la perdiz, que todo el mundo la conoce desde la infancia, cuando nos contaban que los principes eran felices y comían perdices...
