Antes tenías que esperar al revelado a ver resultados y debías apuntar cómo sacabas la foto para, si no salía como esperabas, corregir errores. Además estabas limitado por los carretes, ya que costaba un dinero y no "podías" sacar todas las fotos que querías. Después salieron las cámaras digitales y con ellas los carretes "infinitos" ya que si no te gustaba una foto la tirabas y no pasaba nada (se borra y punto) y todo se guarda en el ordenador.
Sin embargo esas cámaras estaban muy limitadas, ya que la actividad artística se ceñía a la composición, es decir, a ordenar los elementos de la imagen y, si la cámara era buena, a disparar o no el flash. Hasta que adquirí la reflex y ya pude dar rienda suelta a la imaginación artística, como en esta foto.
Aquí está el efecto de la orilla del mar con una velocidad lenta. Para que no salga quemada hay que cerrar mucho el diafragma: en este caso medio segundo de exposición a f/22 de diafragma (lo más cerrado que se puede). Para darle más "saborcillo" la he puesto en blanco y negro. Y "voila": una especie de bruma sobre los granos de la playa.
Espero que os guste y gracias por pasaros por aquí. Saludos cordiales.
Estupenda foto; te lo curras con paciencia..... llegarás a genio ;-)
ResponderEliminarUn abrazo